miércoles, 3 de abril de 2013

La penúltima vez que vi París



Cuando vuelves a París te das cuenta de que han pasado veintiocho años….. y ni te has dado cuenta.
Nosotros en La butte aux cailles, entre la Cité Universitaire y la Place d’Italie, un barrio de artistas, de estudiantes, de casas entre tres y cuatro plantas, con su Iglesia, su boulangerie, su hotel, su mercado de abastos domingos y martes en el boulevard Auguste Blanqui situado en la frontera del barrio y sus modestos restaurantes con cocina francesa, española, tailandesa, alguno con música en directo, y mucha juventud…


¿Qué haces cuando nada más recalar en esta ciudad te cae la noche? Mira qué fácil, coges el metro (es de lo mejor de París a pesar de su suciedad, por cierto la tarjeta París Visite imprescindible para moverte por la ciudad ) y te plantas en el boulevard Saint Germaine al lado de la iglesia Saint Germaine de Prés donde está a punto de comenzar un recital de godspell , ¿pero recién pisado París no te vas a meter a escuchar godspell no? Tienes hambre y sed visual y caminas en dirección Saint Michel hasta que  te desvías hacia el Sena y llegas al puente St Michel y  desde allí a tu izquierda divisas la Saint Chapelle y a tu derecha Notre Dame y compruebas que están justo en el  mismo sitio dónde las dejaste y que están iguales de impresionantes y que efectivamente parece que no pasaron los años, que parece que fue ayer…


Desde Notre Dame al Hotel de Ville y después a través de la rue Rivoli te plantas en la plaza de los Vosgos, antes descubres un super a punto de cerrar y te abasteces de  quesos y foie, y ves que ahí  al ladito está  la  plaza de la Bastilla ¿no la vamos a ver si nos pilla de paso?,  después metro para volver al barrio
 
 y cenar en un restaurante francés, la primera noche lo merece ¿o no?. 

Hace 28 años pasamos de la torre Eiffel, quince días en París y no la visitamos… así que había que verla aunque de subir nada de  nada,  nosotros como el Scotty hitchcokniano de “Vértigo”…  de alturas nada, gracias.

Como el tiempo pasa volando   no vas a los Campos de Mars claro, te vas al palacio de Chaillot y a la plaza del  Trocadero, se me viene a la memoria la gran Irene Gutierrez Caba y su interpretación de “La loca de Chaillot” aunque esa loca no vivía en un palacete pero sí en ese barrio de  París. Se te va la mañana y ya estás de nuevo en el metro dirección el Louvre, allí hay unas pirámides 
que hace 28 años no existían, antes nos pasamos por la Comedie Francaise 
 
 que cae justo en la boca de un metro  bastante pintoresca,
 
 visita a una libreria para comprar un libro que nos habían encargado, la tienda del seiscientos
 
 y al metro para ver la cúpula de las galerías Lafayette 

  y subir a su terraza y divisar allí sentado todo Paris desde las alturas. A todo esto  ha llegado la hora de la cervecita y te vas a la  Ópera que está allí al lado, los precios son prohibitivos y te contentas con verla y hacerle fotos
  al lado está el famoso café de  la Paix  (un botellín de 25 cl 8 euros ) a punto estuvimos de sentarnos y consumar la tonterida española.
Pero te acuerdas de que tienes vinos en el hotel y cervecita fresquita en el  frigorífico-ventana ya que la temperatura ronda de noche los cero grados centígrados

 Cuando coges el metro para ir a Pigalle desde la plaza de Italia buena parte de su recorrido lo haces al aire libre y ves una avenida que te llama la atención por lo poblada de gente a tempranas horas de la tarde, es el boulevard  Belleville y lo apuntas para visitarlo.
Pigalle ya no es el Pigalle de hace 28 años
 le Moulin Rouge está igual pero todo lo demás ha crecido, las tiendas eróticas se han multiplicado el turismo lo ha invadido todo como en 
 la place du Tertre, junto al Sacré Coeur, que está intransitable, llena de bares, de toldos, de una marabunta humana que te impide caminar y no puedes evitar decir en voz alta y por cuatrirrepetidas veces esto es una mierda vámonos de aquí….  


Es romántico pasear por los Campos Elíseos y más de noche...
 y llegar hasta la Concordia y desde allí ver la Madeleine a la que te diriges por la calle del Maxim’s,
 no entras claro, ya has cenado (ji,ji)… Maxim’s para otro año,  a un paso está la Ópera ¿la vemos de noche?.

 ¿Cómo es que has estado quince días en París y no has ido a visitar la tumba de Jim Morrison? ¿pero no es uno de tus ídolos…? Esta frase la escuché mil veces, así que…. Es el cementerio de Pere Lachaise,
 
  las calles de piedras y adoquines invaden nuestros pies al poco rato de transitarlas, nos costó pero dimos con la tumba de   la gran  Edith Piaf,
luego participamos en una búsqueda colectiva del cantante de los Doors (no creo que nosotros solos hubiéramos dado con su tumba)
 antes vimos las de Gilbert Becaud y  la de Marie Trintignant, la que quería visitar sobre todas (la de mi admirada Isadora Duncan)  no la vimos pues estaba en la otra punta de la necrópolis y nuestros pies se negaron en redondo, también entre la de muchos famosos está la de  Yves Montand que de seguro le seguiría cantando a Simone Signoret "Las hojas muertas"


Al lado de Pere Lachaise (decir en París al lado es una mentira …) está el boulevard Belleville donde dicen que nació Edith Piaf en una  noche bajo una de sus farolas, es por la mañana y sigue transitándolo mucha gente tal como vimos la tarde del día anterior, pero aquí nada de turistas, al recorrerlo descubrimos el Chinatown  parisino. A un par de paradas de metro se encuentra
 la Plaza de los Vosgos que de dia luce más
y si no te importa andar es agradable y curioso
el paseo por la calle que une esta plaza con el Centro Pompidou.



Había que volver a París entre otras cosas para darse un paseo en el bateau mouche al atardecer porque nosotros eso también lo dejamos pendiente …..Salud.
 La noche es de St. Michel, previo paso por el Pantheon  y la Sorbona. En nuestra anterior visita a esta ciudad y nada más llegar, esa noche, nos dieron un paseíto en bus y recuerdo que lo primero que ví entonces fue el Pantheon, impresionante…

No había tiempo para ir al mercado de las pulgas así que nos conformamos con el de nuestro barrio y el que visitamos en la place Monge que se encuentra a medio camino entre la Place d’ Italie y el Pantheon.


 Una de las visitas que no te puedes perder es ubicarte en el puente de la Concordia, desde allí ves a pie de Sena todo París, si miras hacia la Asamblea Nacional detrás de ella ves Los Invalidos 
 y si vas girando a tu derecha la torre Eiffel después el Grand Palais y el Petit Palais alineados casi con el Arco del Triunfo, cuando el giro es de 180 grados ves la Concordia y más allá la Madeleine 
 y a lo muy lejos el Sacre Coeur si continuas en ese giro monumental te encuentras ya con el Louvre y las “dos torres” de Notre Dame, antes de llegar a los 360 grados divisas el museo d’Orssay, la cúpula del Pantheon y la torre  de Montparnasse, y bajo tus pies…. el Sena. ¿Hay quién de más desde tan bajito?

Y ya que estamos por allí entramos dentro de la Madeleine, aunque por fuera es más impresionante
 y desde la Madeleine divisas la Concorde, la Asamblea Nacional y los Inválidos

cerca está la plaza Vendome donde se encuentran  las joyerias y todo tipo de tiendas de lujo
No te vas de París sin llegarte de nuevo el Pont des Arts, ni a Notre Dame
También es de obligada visita los jardines de Luxemburgo,

y  también, y también, y también, y penosamente no te da tiempo a tantos y tantos tambienes, pero ya sabes, como universalmente suele decirse … siempre nos quedará París.    

 Ah se me olvidaba también en París parece que comienzan los recortes....
Bueno pues ya sabeis..... a París.





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