lunes, 20 de abril de 2015

Veinticinco años ya....



Los andares de Tom “el encajagolpes”

La boca de Caspar

El terror de Drop Johnson

El encefalograma plano de Frankie

El puro que apaga Leo para encenderlo al rato

El observador  Tad

El cuello de Verna

El apodo de Tic –Tac

La frase suplicante de  Bernie que quedó  para la historia del cine 

La mala uva del Danés

El muy nombrado y apenas  visto Mink

El omnipresente y nunca visto Lazzard

Una obra maestra




lunes, 13 de abril de 2015

Le règne de la beauté



  1. Cuando descubrí a aquellos casi cuarentones se encontraban caminando sin rumbo ante el fin de las ideologías. Eran escépticos de la vida, habían perdido toda esperanza de paraíso terrenal, más se empeñaban en  beberla hasta el último sorbo. Aquellos hijos del mayo francés me tendieron un puente de complicidad en “El declive del imperio americano”.  Casi 20 años más tarde, Dennis Arcand los volvió a mostrar y,  supe qué fue de sus vidas integradas al sistema y desbordadas por “Lasinvasiones bárbaras” mientras de frente asomaba la inevitable malahora. 
  2.  “El reino de la belleza” no se entiende sin tener presente las dos películas anteriormente mencionadas.  Y es que continuamente las tienes en el reino de la  memoria  mientras transcurre una película donde reina lo aburrido, lo  superficial, lo estéticamente bello, lo limpio, lo perfecto, la ausencia de compromiso vital……todo aquello que a nuestros antihéroes les repugnaba y contra lo que se sublevaban.

 3. Los personajes ahora, quizás sus hijos, quizás sus nietos, no muestran sus sentimientos porque su sensibilidad está adormecida hasta límites grotescos. Son jóvenes y guapos viviendo en casas de diseño y de ensueño,  en una ciudad tranquila y limpia, lejos del mundanal  planeta, cautivos del mercado, el golf, el tenis, la aventura extraconyugal.

 No sienten celos porque no aman, y son “felices” porque no han sentido ni conocido otra cosa….. 

4.Ya no habrá memoria ni reino para el utópico anarquismo, los mazazos de Sartre, la sed de pasión en lo cotidiano, los ojos cansados de tanto leer, la búsqueda del paraíso aún a sabiendas de que no existe. Aquellos locos se fueron para siempre….

jueves, 2 de abril de 2015

El hilo rojo



A veces, cuando la noche dictaba su sentencia y Morfeo ya ejercía sin la más mínima oposición, se levantaba silenciosa, cogía papel y pluma, y transcribía una sensación, un sueño, una emoción, un sentimiento.
A veces dejaba ver un hilo rojo, que nacía de su dedo meñique, que se prolongaba hacia lugares remotos entre sueños y despertares.
Recuerdo que una noche miró a la muerte y la llenó de vida, la destripó, la dejó a  sus pies, yerta, ilusa, avergonzada......
Tal era la fuerza de los cientos de kilómetros en rojo.