Dicen que la historia se repite, la mía, aún con pinceladas
de distinto color, `postrada ante mí la observo.
Lo que no se repite nunca es la muerte y eso a
pesar de que cada día morimos un poco
más.
La vida y la muerte y la ausencia de sonrisas en
una noche de verano…..
¿Cómo vas a verte sonreír cuando si ni tan siquiera
encuentras el espejo de ti mismo?
Ains….
Y mira que es sano reírse de uno mismo, pero hay
situaciones en que estás tan asustado, tan sólo, tan irremediablemente postrado
a los pies de los caballos, tan a merced
de tus propios pensamientos que todo se
diluye cual espejismo en el desierto.
Y entonces piensas en otras situaciones, en olvidadas
vivencias con las que llenar ese espacio
mental que te está maltratando sin darte
tregua.
Pero todo es
inútil, la angustia te domina como preámbulo del pánico venidero.
Sabes que
cuando acabe la noche, esta noche, tienes que partir.
Que debes
volar tanto como vuela ahora tu imaginación, que debes…..
Subirte al avión.
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