domingo, 17 de marzo de 2013

Noche 32

Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no voy a ninguna parte
 Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la ruidosa mañana vendré siguiéndote

Aunque sé que el imperio de la noche
ha vuelto a la arena,
se ha desvanecido de mi mano,
me ha dejado a ciegas aquí, pero todavía no me duermo.
Mi cansancio me asombra, estoy clavado a mis pies,
no tengo a nadie con quien encontrarme,
y la antigua y vacía calle está demasiado muerta para soñar.

Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la ruidosa mañana vendré siguiéndote.

Llévame en un viaje sobre tu mágico barco
 mis sentidos han sido desnudados,
mis manos no pueden sentir (lo suficiente) para agarrarse,
mis dedos de los pies, demasiado entumecidos para andar,
solo espero que los tacones de mis botas deambulen,
estoy listo para ir a cualquier sitio,
estoy listo para desvanecerme en mi propio desfile,
lanza tu hechizo de baile en mi dirección,
prometo que me pondré bajo su influjo.

Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la ruidosa mañana vendré siguiéndote

Aunque puedas oír reir, dar vueltas,
balancearse locamente al otro lado del sol,
no se dirige a nadie, simplemente está escapando, en fuga.
y como salvo por el cielo no hay vallas que enfrentar,
y si oyes vagas trazas de carretes de rimas saltarinas,
al ritmo de tu pandereta,
es solo un payaso andrajoso detrás de tí,
no le prestaría ninguna atención,
lo que ves es solo sus sombras, que él está persiguiendo.

Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la ruidosa mañana vendré siguiéndote

Entonces hazme desaparecer
a través de los anillos de humo de mi mente,
bajo las neblinosas ruinas del tiempo,
muy lejos de las hojas congeladas,
los hechizados, asustados árboles, fuera de la ventosa playa
lejos del retorcido alcance de las locas penas.
Sí, bailar bajo el cielo de diamante
con una mano saludando libremente.
Perfilado por el mar, rodeado por las arenas del circo,
con todos los recuerdos y el destino,
conducidos profundo bajo las olas,
déjame que me olvide de hoy hasta mañana.

Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la ruidosa mañana vendré siguiéndote

Mr Tambourine Men  Bob  Dylan


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