miércoles, 6 de agosto de 2014

Ne le dis à personne

For your precious love  Otis Redding
Linda ¿verdad? Pues esta canción es el comienzo de un peliculón.
Paseando al perro de noche, bebiendo, recordando una boda, una muerte, un árbol, dos críos que se besan a la orilla de un lago....y entonces suena Lilac wine de Jeff Buckley, el ecléctico, el revolucionario, la lírica al desnudo, el sentimiento en una voz absorbido por las aguas de un río....
Y mientras corre junto a Nina hacia el cibercafé.... ¿le acompañamos? 
Aunque la carrera de su vida la realiza días más tarde, saltando por la ventana (corre Alexandre corre), atravesando la autovía y refugiandose en un contenedor  hasta que llega Bruno.
Yo soy de Guilleume Canet desde que le vi "Pequeñas mentiras sin importancia" pero es que en "Ne le dis à personne"  se ha superado. Es un thriller de los de antes, de los que te duelen el culo de estar en la misma postura para no perderte ni un detalle de la realización. Peliculón, peliculón.
Como en la película antes nombrada la música tiene un papel relevante. Y los actores, a los que casi nunca les nombro, aquí están soberbios, muchos de ellos también actuaron en "Les petits mouchoirs"
 
 François Cluzet (el de intouchables), Gilles Lellouche (me encanta este actor),Maxime Nucci.... a los que se añaden otros de la talla de André Dussollier (el padre de la criatura)

 Nathalie Baye (la picapleitos), François Berleand (el poli bueno), Jean Rochefort (el malo),  Kristin Scott Thomas (la amiga de su hermana) y el mismo malo malísimo Guilleume Canet en un pequeñito y odioso papel. 
Película redonda, de las imprescindibles, de las que no te pueden contar  nada antes de verla. ¿Cómo era? Ah, sí...peliculón, peliculón, peliculón.

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