domingo, 2 de diciembre de 2012

Viscontiniano.....



¿Os habéis fijado como llega a la eterna Venecia? 
 Somnoliento, adormecido entre sonidos del Adriático..... cuando cierra el libro y levanta la cabeza solo ve aquellos días en que disfrutaba con su hija llenándose de verde mientras su mujer les miraba orgullosa, sonriente y  cercana.

Ains, qué lejos quedan aquellos días de esplendor en la yerba…..
Decadente Mahler, decadente Visconti, decadente Venecia, decadente profesor……

(En la novela de Thomas Mann el profesor no es músico, sino escritor)
 ¿Cómo se iba a imaginar  lo que le esperaba? Desapasionado hasta los tuétanos encontró la pasión en forma de ángel, de querubín  sensual, inalcanzable, intocable….. le atrapó la belleza, le invadió de tal modo que fue entonces cuando supo que lo bello no es más que el comienzo de lo terrible…..

Él, que intentaba llegar a lo bello laboriosamente, claudicó, esclavo de los sentidos, ante Tadzio, y  ya no pudo escapar.
Pero qué de frágil es el universo de los sentimientos……
 Persiguiéndolo por las calles semivacías y desapacibles  no es más que  un anhelo quemando su último hálito de vida. Solo quiere  mirarlo y recibir su mirada como espada sangrante. 

El profesor  ya no es más que un despojo, un payaso grotesco que en pleno éxtasis emocional, con el maquillaje deslizándose  por su cara, muere estando más vivo que nunca.
 Maravilloso Bogarde…..

 Pdta: Se dice, se comenta, que cuando sales de un cine y escuchas eso de que me gustó mucho la fotografía es que la película no vale ná. Aplíquese el dicho a todas las películas que quieran menos a esta.

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