Esta es la tercera película que comento de Farhadi en el blog, ni que decir
tiene que su cine me entusiasma. Sus dos primeros films son los que aún no he
visto, espero conseguir verlos pronto.
El miércoles rojo es una fiesta que, en Irán, se celebra la noche antes del
nuevo año persa. En la tarde – noche de ese día se hacen hogueras en las
calles, alrededor de las cuales, la gente canta y baila. Es durante ese día
cuando transcurre la acción de la película.
Farhadi nos presenta a una pareja de la burguesía iraní en plena descomposición. Ella sospecha que su marido le traiciona con una vecina, tiene indicios pero no pruebas y es el abandono hacia esa obsesión lo que transmite el director con maestría (escena donde la esposa pone a su hijo en manos de una desconocida mientras que con el chador de la chica sale a la calle para espiar a su marido). Testigo de los hechos es la preciosa chica de la limpieza que llega por primera vez a esa casa ese día y a la que le quedan pocos días para contraer matrimonio. La desinhibición de los sentimientos de la pareja hace que la chica se vea involucrada, de algún modo personal, en lo que sabe no le incumbe y tal vez decida tomar parte.
El desenlace, el sutil desenlace, se producirá la noche del miércoles rojo cuando
el marido lleve a su hijo, tal como le prometió, a ver los fuegos junto a la empleada
de hogar, que como siempre, pasaba por allí.
La película ganó el premio Hugo de Oro en el Festival internacional de cine
de Chicago 2006.
No hay comentarios:
Publicar un comentario