lunes, 5 de septiembre de 2011

El hombre de al lado


Víctor abre una ventana en la medianera porque no tiene luz mientras que  su vecino la tiene toda, y así comienza el litigio….. Leonardo y su mujer no quieren ser espiados a través de esa ventana, pero sin embargo, a ellos, no les importa  espiar a Víctor ¿qué contrasentido no? 

Será que Leonardo no quiere que nadie vea a su esposa decirle con ridiculez supina: “un piquito”… o que no quiere mostrar la relación con su hija, a la cual, por cierto, le agradan las destrezas del vecino.  Yo me puse de parte de Leonardo en un principio, pero poco a poco fui descubriendo cosas de unos y otros …… a lo mejor estamos asistiendo a un duelo metafórico y esa lucha entre ambos nos transporta mentalmente a una contienda que data de siglos. No sé, cada uno la puede interpretar según su criterio, y eso es lo bueno de la película precisamente. 

Bueno, la película da bastante juego a posteriori, invita a la reflexión, a la discusión, por ejemplo Leonardo y su mujer disponen de todas las comodidades, viven bien, pero …… ¿Viven mejor? La escena final tampoco tiene desperdicio, uno salvándole el culo al otro ¿quién a quién? : Eso es acertaste, exacto, tal como ha sido casi siempre.
Y los diálogos tampoco tienen  desperdicio.....
No es una obra maestra, pero es curiosa y original.

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