jueves, 10 de octubre de 2013

Perdonar es sólo entregar tu odio a una pequeña habitación en tu corazón



Hace ya algunos años que vi dos grandes películas:  “Old  boy” (2003) de Park Chan- wook y “ Crónica de un asesino en serie” (2003) de Bong Joon-ho. Ambas me impresionaron, sobre todo la primera de ellas que la he visionado de nuevo recientemente. Hace  poco vi “Primavera, verano, otoño, invierno…… y primavera” (2003) de Kim Ki-duk y hace muy, muy poco tiempo “Náufragos en la Luna“  (2009) de Hey Jun – Lee.
Las cuatro tienen en común dos cosas: Su nacionalidad y su calidad.
Así que después de ver Náufragos me he propuesto ver cine coreano y la primera que ha caído ha sido una película del año 2004: “Un momento para recordar” de John H Lee.
 ¿Cómo llego a ella? Pues a través de un foro donde leo que es la mejor película coreana de los últimos años.
Los primeros veinte minutos de película te enganchan, luego te das cuenta  que la película es pasteleo puro y duro, y sin embargo sigues viéndola sabiéndote coparticipe de toda esa cantidad de gente que va al cine a escuchar lo que quiere oír y a ver lo que demanda su mirada y así salir de la sala contento y eufórico.
Pero no es eso todo… cuando faltan 45 minutos de metraje aproximadamente sabes que se aproxima la tragedia y  comprendes  lo que va a ocurrir hasta que llegue el final. Es  como en esos melodramas antiquísimos en los que ejercía de espectador frente a la tele junto a mi madre, recuerdo que cuando llegaba el momento en que descubrías el motivo del lote de llorar final yo cogía y me levantaba de la silla riendo y mi madre me decía “pues si no quieres no la veas pero cállate  que a mí me gusta”.
 Esos momentos los  vas recordando mientras la protagonista dolorosamente trata de recordar los suyos, y sí, sabes ya qué va a pasar,  incluso empiezas a pasarte el dedo por el ojo mojado y ves que te arrastran hacia ese mundo de sentimientos encontrados donde, tal vez,  esta vez no quieres ver lo que ves ni oír lo que oyes, y ahí está la trampa porque…… ¿quién no ha deseado borrar en algún momento algunas telarañas de su memoria? ¿ o quién no ha querido que determinados momentos ya vividos sigan viviendo en lo más hondo por siempre jamás…? Y quién no ha tenido o tiene casos semejantes a su alrededor? La trampa no te lleva al lagrimeo fácil sino al torrente inevitable…..
 Estos coreanos han conseguido de mí  lo que no pudieron  hacer los americanos,  ¿o es que ya estoy tan mayor como lo  estaba mi madre?.......
Pasteleo puro y duro muy bien hecho, protagonizado y dirigido.
 Y no, ni mucho menos es la mejor película coreana que he visto en los últimos años, por ahora he visto cuatro que me gustaron más pero sí que es la más puñetera….
Ah y la banda sonora preciosa con algunos boleros en castellano.
La peli se puede ver en youtube por etapas de 10 minutos.

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