La película te hace rememorar a las figuras del cine mudo tales como Chaplin, John Gilbert, Greta Garbo, Douglas Fairbanks Jr, etc… es un canto a la nostalgia, al Hollywood de antes del sonoro, al ya no se hacen películas como aquellas, al blanco y negro claro, incluso el perro se parece al perro de “Ella, él y Asta”. Nos retrata claramente la figura de la estrella de entonces (un Valentin que es más parecido a John Gilbert que al propio Valentino) del productor, del público, de los estudios….
A mí me ha gustado mucho, es original, los actores muy bien, sobre todo el protagonista. Hay algunas escenas a incluir en la historia del cine ( aquella en la que el actor aprecia los ruidos de los objetos) y que servirán para identificar la peli a lo largo de los años. La historia de amor (como las de antes) y el clima en general de la película te entretiene y te hace pasar un buen rato.
Ahora bien de ahí a calificarla como obra maestra…. antes de verla ya me comentaban mis amigos que era preciosa, que no me la podía perder, que…. una vez que la vi y comencé a leer las críticas, pues la verdad me ha extrañado tanta unanimidad, yo no entiendo que sea para tanto, es buena, pero películas mudas como esta las hay bastante mejores, pero mucho mejores; que sí, que no se pueden comparar en el espacio-tiempo, pero entonces ¿de qué hablamos?, tal vez de saborear el verdadero cine sí, pero de un cine con fuertes dosis de oportunismo al que los críticos quedaron rendidos ( a mi no me extrañaría que le dieran el Oscar a la mejor película, el oscar al mejor actor está cantado).
Yo desde luego elijo a las señoras, extraordinarios arquetipos de gilipollas de época, y qué saludable poder reírnos de ellas y de lo que representan aunque sea un ratito.
Y a las criadas, esas entrañables criadas ( un momento que miro los nombres), ya, Viola Davis y Octavia Spencer, bueno y todas, y hablo en femenino porque es una cinta de mujeres, las relaciones entre las criadas y señoras en el Mississipi de comienzos de los años sesenta, cuando el asesinato de Kennedy y la segregación racial.
Para los que tachan a la película de quedarse en la superficie del problema diré que el único problema es la película y ese problema se resuelve con notable alto, porque notable es la historia, y una historia que dura más de dos horas sin que decaiga el relato debe tener algo digo yo. Es cine y cumple su función :Entretener, y vaya si lo consigue.
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