Si tuviese que elegir un lugar de Lisboa me decidiría sin dudarlo por la Plaza de Camoes en el Chiado
Es un lugar estratégico pues sólo cruzas una calle y te encuentras "A Brasileira", un café antiquísimo que frecuentaba bastante Fernando Pessoa
Este café hace esquina con la calle Rua Nova de Trindade en la que se encuentra la Cerveceria Trindade, la más antigua de Lisboa y antiguo convento
La plaza Camoes, donde es preceptivo tomar una ginjinha en el kiosko, se encuentra a pie del Barrio Alto en el que es imprescindible adentrarse por sus calles durante la noche para cenar, tomar unas copas y oir un Fado caminando.
Beijo de saudade Mariza
Si bajas llegas a la Baixa la parte de Lisboa más turística.
Por Camoes pasa también el 28, el eléctrico .....
Es imprescindible subir a este tranvía pues pasa por los sitios con más encanto de la ciudad. Desde el Chiado llegas hasta Mouraria que es un barrio multicultural y bastante deprimido, pero antes el viaje transcurre por las calles estrechísimas y empinadas del barrio de Alfama donde puedes visitar los sábados el mercado de La Ladrona.
En Alfama se encuentra la Catedral y el Castelo, desde donde se divisa toda la ciudad
y cerca de allí está la casa Dos Bicos y frente a ella, junto a un árbol, se lee esto
sin comentarios....
Al subir al Castelo te topas con el Palacio Belmonte (ahora un hotel) en cuya entrada puedees disfrutar de esta obra de arte estropajil
y si por casualidad tienes una necesidad perentoria pues lo haces en las paredes del hotel, justo a la puerta de entrada...
En el Castelo hay conciertos nocturnos, nosotros tuvimos la suerte de escuchar los fados de Helder Moutinho y la música de sus amigos fadistas y ver, desde allí, a la ciudad en el comienzo de la madrugada
y bueno también esta la Lisboa turística 100 % como la Baixa, Belem, la ciudad expo....
Si tienes la suerte de viajar coincidiendo con el día de Portugal (10 de Junio) desde varios días antes, en los barrios organizan verbenas populares con música en vivo y chiringuitos donde asan sardinas, carnes y chorizos en barbacoas y si en uno de ellos, cuando ya has cenado, pides una caipirinha te pueden decir que no tienen pero lo mismo buscan a un amigo que marcha presto a su casa a prepararla y te la trae al instante.
Y esta fue nuestra calle, cerca de Santa Catarina
Allí nos encontramos con personas humildes, desinteresadas y que sin dudar movían cielo y Tierra para resolvernos el más mínimo problema.
Cuando la dejas atrás cruzando el 25 de abril
sabes que volverás porque Lisboa es como una sombra de luz, como un amor que duele, como un beso que vuela....